Bueno, supongo que toca hacer algo por el #IndyMonth, así que… *mira la estantería* sí, esto valdrá.
Vale, entiendo, esto es el Conan Rey del Superman original.
No hay división clara entre capítulos en este formato, pero en los dos que creo que llevo Morrison y Quitely parecen estar dando la vuelta a conceptos que cabrían perfectamente en un Action Comics sacado de los años 50.
Desde esa llave ultrapesada en formato de bolsillo hasta bichos y armas de enfrentamientos pretéritos dignos de una mitología solo posible gracias a cómics inocentes de una época concreta imposible de replicar.
Hasta la relación entre Lois y Clark da la vuelta aquí, invirtiendo la dinámica clásica de ella intentando desenmascarar a Superman.
Llevo 48 páginas, esto va bien y Lex Luthor es un cabrón. Cómo le perfilan con tres pinceladas.
Morrison se gusta soltando términos rarunos sci-fi con los que llenar el escenario. Y Quitely está muy bien aquí, me gusta lo que hace. Hay algo muy humano en sus personajes.
Ese beso es magistral.
Madre mía, les da hasta para meter una loca aventura de Jimmy Olsen y referenciar a Doomsday.
El número de Luthor en la cárcel está muy chulo también. Esta serie pretende abarcar muchas cosas en sus doce números y me parece bien. En vez de centrarse en un solo arco, es un todo expansivo que busca explorar el mito completo.
Una aventura a través del tiempo con la no-Legión de Superhéroes, una cosa algo confusa con los Bizarro y hasta un mini-reinado de los superhombres. Nada mal.
Hay un par de erratas aquí y allá en esta edición. Acabo de leer «que contestaría la respuesta sin respuesta» en la página 207.
He llegado a la página favorita de @Caprireturns.
Terminado. ¡Grata lectura! Los extras al final del tomo son muy útiles para entrar en detalles del guion. Son descripciones de algunos personajes que aparecen, pero a su vez son cuestiones que redondean el asunto y el trasfondo de All-Star Superman.
Decía al inicio que «esto es el Conan Rey del Superman original». Lo sigo manteniendo, porque me parece la definición más acertada.
Cuando tuvieron que enfrentarse a hacer esta serie, Morrison y Quitely llegaron a la conclusión de que no había que reinventar la rueda.
Superman funciona, y hasta el Superman de los años 40, 50 y 60 puede seguir funcionando con una nueva capa de pintura. Así que All-Star Superman no es transformativo, ni retante. Es Superman brillando muy fuerte y metido en historias de Superman. Funciona de lujo.
Se nota el aprecio por el personaje y su pasado. Y al mismo tiempo es una puerta de entrada perfecta para el personaje. Te sirve para el todo de continuidad y para la nada de su propio Elseworld; para un roto y para un descosido.
All-Star Superman pasa a ocupar en mi cabeza el sitio de «obra que recomendar de Superman si alguien quiere saber cómo eran sus historias al principio». Lo digo como alguien poco conocedor del personaje, claro, pero creo que no me equivoco.
Me ha dejado también con más ganas de Superman y más ganas de Morrison. Así que igual las próximas lecturas del personaje están claras.
Hasta aquí la primera lectura del #IndyMonth. Bebe agüita, @drindy2.
Originally tweeted by Nacho Teso (@nachoteso) on 2 septiembre, 2022.
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