A poco que me conozcáis, sabéis que me encanta el trabajo de Jim Zub. Todavía tengo varias obras pendientes suyas, especialmente en lo referido a sus tebeos indie, pero conocerle a través de Marvel me ofreció algunas de las etapas que más me gustan, así como un tebeo que es, indiscutiblemente, uno de mis favoritos de la historia de la Casa de las Ideas y del medio. Hablo, por supuesto, de Vengadores: Sin Camino de Vuelta, en la que trabajó junto a Al Ewing, Mark Waid, Sean Izaakse, Paco Medina y Carlo Barberi. He participado en el crowdfunding de la reedición de Skullkickers y su pasión por Conan me ha llevado a comprar The Complete Chronicles of Conan, con toda la obra del bárbaro escrita por Robert E. Howard. Su newsletter siempre me parece interesante y su faceta de profesor se ve trasladada a su presencia online, ofreciendo consejos en su blog y también guiones en su Patreon.
Vamos, que me parece un guionista genial y un tipo muy guay.
En su newsletter anunció firmas tanto en Arte 9 como en Omega Center, así que no pude perder la ocasión de ir. Fui a la del viernes 30 de mayo en Arte 9, dado que la de Omega Center del día siguiente me coincidía con el concierto de un amigo. Aprovecho y os hago spam de su canal de YouTube, por si queréis escuchar a la banda. Son muy buenos.
El caso: que tenía que ir sí o sí. Zub iba acompañado de Iván Gil, Fernando Dagnino y Alberto Albuquerque, con los que ha colaborado actualmente en Titan Comics para Conan. Así que rebusqué entre mis cómics y llevé Avengers: No Surrender, Avengers: No Road Home, Vengadores: Sin Camino de Vuelta en su edición Marvel Deluxe con mi prólogo y la grapa con el annual de Miles Morales de 2018. También me eché a la mochila una copia de mi libro, Miles Morales: Cruzando el mito arácnido. Los objetivos eran estos:
- Poder hablar con Jim Zub un rato y ser simplemente un fan disfrutando con un autor que le gusta en vez de un periodista que tiene que tener una charla seria con preguntas pensadas, que es lo que me suele pasar.
- Poder enseñarle el tomo Deluxe con mi prólogo, explicando la importancia que tiene para mí esta historia y el honor y orgullo que fue poder hacer el prólogo. Comentarle también que en su día citó mi crítica para Zona de toda la saga en su web.
- Que me firmase los tomos ingleses de No Surrender y No Road Home, que tenían ya la firma de Al Ewing en 2019.
- Regarlarle, si quería, mi libro firmado.
- Disfrutar.
Así que después de varias semanas pensando en el día, por fin llegó y allá que fui. Destacar aquí que existen dos tiendas Arte 9 Madrid y yo solo conocía la del centro. La de las firmas era en la calle Francisco Silvela y cuando unos días antes fui a por mi número de entrada, me equivoqué. Mejor antes que en el día clave, claro. En fin, llegué y estaba ya Alberto Albuquerque, a falta del resto. Llegó Dagnino y yo fui hablando un poco con algunas de las personas que también estaban esperando en el local. Finalmente, llegó Jim Zub, mientras que Iván Gil apareció ya avanzada la firma.
De primeras no me acerqué porque obviamente tenía que dedicarse a otras cosas y yo tampoco quería ser pesado. Pero justo poco después yo estaba cerca del mostrador y él se acercó a ver los cómics de Conan que estaban ahí a la vista, examinando la calidad de la edición de Panini. Spoiler: le moló mucho. Ahí es cuando dije un “Ese es tuyo” y aproveché para lanzarme a hablar. “¿Te puedo enseñar un par de cosas tontas?” dije. Me miró y dijo que adelante. Así que saqué el tomo de Sin camino de vuelta, expliqué que en España se acompañan esos tomos de prólogos y que para mí esa historia era muy importante por miles de motivos. Le enseñé mi texto y también le hizo una foto al tomo. Desde ahí pasé a hablar de Sean Izaakse, de cuánto me gustaba su dibujo y de cómo la parte de la Casa de las Ideas me hizo casi llorar de puro éxtasis y emoción. Es una secuencia increíble en una historia sensacional. Conecté con la etapa de ambos en Champions y, claro está, Miles formaba parte del grupo. Fue ahí cuando saqué el libro y se lo enseñé. Justo hojeando acabó cayendo en la página con la portada de Champions #24. Ahí ya le ofrecí que, si quería, se lo regalaba firmado, a lo que accedió.
Solo con la charla de ese momento ya me había merecido la pena la tarde.
Comenzó la firma como tal y yo tenía el número 24. Estuve hablando con varias personas de la fila sobre diversos temas comiqueros. Pasé primero por Alberto Albuquerque, me firmó el anual de Miles Morales que llevé y también le compré firmados los seis números de The Bloody Dozen, con Charles Soule. Fue súper agradable y tengo pendiente leerlos y hacer una reseña como es debido. También tenía un buen álbum de arte y un libro de sketches muy chulo.
Una vez acabé, llegó el turno con Jim Zub. Ahí ya saqué los tomos y estuvimos hablando de todo un poco. Le di su libro firmado, me contó anécdotas sobre No Road Home, pude hacerme una foto con él y, en resumidas cuentas, fue genial. Hablamos de Al Ewing, Immortal Hulk, Conan… y me dejó una firma muy especial en el tomo de Sin Camino de Vuelta que me hizo sonreír mucho.
Y, yo que sé, que emocionalmente la tarde fue una pasada. Yo soy un tío que puede dar mucho la plasta y seguramente la di, pero fue súper amable en todo momento y me regaló momentos que no voy a olvidar nunca. Muchísimas gracias, Jim Zub, tanto por tu trabajo como por el encuentro. Fue tan asombroso como había imaginado.
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