Ayer tuvo lugar una nueva edición de Saturday Night’s Main Event. Normalmente es un evento de tercera categoría que sirve para rellenar el calendario de WWE, aunque cuenta con la ventaja de emitirse en abierto por YouTube a nivel internacional. Sin embargo, el del 13 de diciembre de 2025 era un Saturday Night’s Main Event especial. Su cartelera contaba con cuatro combates. Tres de ellos eran de exhibición, con estrellas actuales enfrentándose a los grandes talentos del mañana. El último, técnicamente, cumplía esa premisa, pero era importante por algo más.

Ayer vimos el último combate de John Cena como wrestler profesional. Sus últimos momentos en el ring como estrella en activo y símbolo de más de dos décadas de este deporte.

Ayer derramé lágrimas presenciando su final.

El hoy frente al mañana

Yendo por partes, el evento comenzó con un Cody Rhodes (Campeón de WWE) vs Oba Femi (Campeón de NXT) que sirvió para seguir elevando a este último. Su presencia impone, su capacidad para esto es evidente y es cuestión de tiempo tenerle estelarizando WrestleMania frente a alguien como Bron Breakker. El final fue, sin embargo, amargo, dado que la intervención de Drew McIntyre dejó el envite sin resultado. Los dos campeones aplicaron sus finishers sobre el villano y ahí quedó.

Sol Ruca derrotó a Bayley en el segundo combate de la noche. Fue una lucha muy entretenida en la que Ruca pudo demostrar toda su agilidad, aunque también se notaba que aún tiene camino por delante. Junta a toda una capitana sobre el ring como es Bayley, el espectáculo estaba garantizado. La felicidad de todas era también patente (iban acompañadas de Zaria y Lyra Valkyria), dejando muy buenas sensaciones cuando se despidieron.

AJ Styles y Dragon Lee vencieron a Je’Von Evans y Leon Slater en un combate por parejas muy rápido y muy habilidoso. Tengo la sensación de que contaron con menos tiempo que el resto, así que fueron a todo gas desde que sonó la campana. Muy contento con todo lo que vi. Feliz, también con el segmento que involucraba a The Miz, R-Truth y Joe Hendry, que cumplió muy bien su función de hacer de colchón antes del evento principal.

Nunca rendirse

Hace casi un mes escribía un tuit con la siguiente idea: «Vale, acabo de caer en que igual quieren que Gunther sea el rival final de John Cena porque es a quien más te puedes creer que logre hacer rendir a Cena. Si ocurre, sería un momentazo». Una idea muy, muy simple que se me activó en la cabeza al recordar este vídeo de Paul Heyman:

Tenéis también una versión completa de esa parte de la charla, pero lo importante está en ese Short. A veces la historia es simple y, en el caso de John Cena vs Gunther, se aplicaba la fórmula: el hombre que nunca se rinde vs el hombre capaz de hacer rendir a cualquiera. El sports entertainer vs el wrestler. Que peleen. Si bien no era el combate que yo quería para el final de John Cena, estaba claro por qué iba a tener lugar.

El combate fue, en mi opinión, precioso. Gunther está en su plenitud y con su estilo pesado y destructor iba tumbando a Cena. Este, por su parte, sacaba a relucir su repertorio más icónico de su época de Super Cena, buscando la gran heroicidad que tantas y tantas y, maldita sea, ¡tantas! veces había logrado. Gunther había prometido que iba a hacer que John Cena se rindiera. El Never Seen 17 seguía llevando en su banda del brazo el lema «Never Give Up».

Llevo suficiente tiempo viendo wrestling como para conocer las bambalinas y tener claro cómo se desarrollan las cosas. Hay una tradición: te retiras dejando over a alguien, perdiendo para que tu oponente luzca fuerte. John Cena es un tradicionalista, alguien que lleva todo el año insistiendo en querer «dejar esto mejor que cuando llegué y que la siguiente generación esté lista», que preparó un evento final de carrera en el que otros talentos iban a poder lucirse. El final, por tanto, era inevitable.

¡Pero creí! Maldita sea, creí. Aun sabiendo que era imposible, aun sabiendo que no iba a pasar, creí que Superman iba a ganar también este combate. Porque el wrestling será «falso», pero quedarse en eso es no entender nada. El wrestling es real porque las emociones que nos hace sentir son muy reales. Vi a Cena levantarse, cargar a Gunther para un Attitude Adjustment. Vi a Gunther apretar su hold, tumbar al héroe. Les vi caer sobre la lona.

Vi la sonrisa de John Cena al comprender su situación. Una sonrisa de paz ante el final, de entender que lo has dado todo. Que ya no hay más, que el camino se ha terminado. Que era el momento no de una rendición, sino de dejar ir. La misión estaba cumplida… y John Cena tapeó.

En cuanto vi la sonrisa lo supe. Aun así, me quedé en shock segundos después, igual que todo el recinto. Una rabia genuina de haber visto la última lucha de nuestro héroe. Emociones reales, como he dicho. De eso va el wrestling. De eso va cualquier relato.

La gente no entiende las historias

No obstante, como dijo un sabio, «La gente no entiende las historias». Anoche, en el el Capital One Arena de Washington, DC mucha gente demostró que esa frase es cierta. Los abucheos a Gunther formaban parte del juego, de la historia. Eran lo esperado y lo necesario. Hasta nos dejó un gran momento como este de un niño yendo a por él a gritarle:

A kid crashing out on Gunther after the match and Wade Barrett can’t contain his laughter. That’s some HEAT! #SNME #wrestlesky(Not my video, took it from Reddit)

Mark Lawson (@born2beslicker.bsky.social) 2025-12-14T14:43:57.868Z

El problema vino más tarde, cuando salió el vestuario para realizar el homenaje final a John Cena. Entre la multitud estaba Triple H, actual jefe creativo de WWE. Y el público la tomó con él, con cánticos y abucheos que empañaron los instantes finales del Más Grande de Todos los Tiempos. Ha habido momentos a lo largo del año (y los habrá a futuro) para criticar a Triple H por algunas decisiones de bookeo recientes. La gira de retiro de Cena no ha sido perfecta, pero anoche no era el momento de esto. Anoche el final debía consistir en celebrar y llorar.

Como decía en Bluesky, «El público se equivocó anoche. El final fue el que tenía que ser y el que emocionalmente tenía sentido. Hubiera aceptado otras opciones, pero esta fue la correcta. Entiendo el enfado, pero el enfado emotivo, no el enfado real empresarial. Es una de las decisiones más acertadas del retiro de Cena».

No era solo lo correcto para él, sino también para Gunther. Se ha convertido en el hombre capaz de retirar a Brock Lesnar, quizá en el próximo Summerslam. Su futuro en la compañía está garantizado como una de sus grandes figuras. Anoche ya le presentaron como el Matacarreras de WWE y esa posición le coloca como uno de los grandes monstruos de su generación. Se cumple la tradición, se pasa la antorcha y se deja la casa mejor que cuando entraste.

Lágrimas de despedida

Ayer lloré. No fue en el final del combate, fue un poquito más tarde. Cody Rhodes y CM Punk subieron al ring. Ambos son los campeones máximos y ambos le dieron sus cinturones a John Cena para que los portara una última vez.

El momento rima con uno de hace 20 años en el que Batista y John Cena tuvieron la misma clase de homenaje con Hulk Hogan. Eso no lo descubrí hasta más tarde, pero es también digno de mención.

En fin, que fue ahí donde lloré, cuando me di cuenta de que era, de verdad, la última vez. Ha ganado esos cinturones más que nadie antes que él y no los volverá a ganar. Duele un poco.

No fue el único momento, claro. Porque luego dejó sus zapatillas en el ring. Se marchó, hizo sus últimas reverencias y dijo, ya sí, adiós.

«Ha sido un placer serviros todos estos años». Esas son sus últimas palabras como wrestler en activo. Tras irse por el final del pasillo, fundido a negro. Fin. Eso es todo.

Fui un adolescente idiota, de esos que odiaba a Cena porque «ganaba todo» y era lo que tocaba hacer para encajar si opinabas online. Ahora, con 31 años, soy un fan. Y es que John Cena es como Superman, que cuando creces y maduras descubres su verdadera naturaleza y le quieres de verdad. Sabes que el mundo necesita a Superman. Y el wrestling siempre ha necesitado a John Cena, igual que siempre le hemos necesitado los aficionados a la lucha libre.

Nunca le he visto actuar en vivo, se me queda la espinita clavada pero estoy en paz con ello. Porque sí he podido ver años y años y años de historias, combates y emociones del máximo nivel. Si acabé la noche llorando es porque era la única conclusión lógica a todo lo vivido durante más de veinte años. Lo normal cuando se va aquel que ha sido una constante en esto que tanto tiempo llevo amando.

Fue exactamente lo que tenía que ser. Lo sentimos fuerte, lo sentimos dentro. Y es así porque esas emociones son reales. Más de dos décadas dedicadas a hacernos sentir las mejores emociones. En verdad es precioso.

Gracias, Cena.

Thank you, Cena

Words By Teso es un blog personal sobre cómics y otros temas que me interesan. Si te gusta lo que lees, puedes suscribirte en formato newsletter y apoyarme a través de Ko-Fi. También puedes seguirme en redes sociales y consultar otros proyectos en los que participo a través de mi Linktree.


2 respuestas a «La despedida de un superhéroe»

  1. Avatar de Afri
    Afri

    Pues si para ti fue un buen cierre de era, suficiente.
    No sé nada de este asunto, pero me encanta Cena y espero que le vaya bien.

    1. Avatar de Nacho Teso

      Lo bueno de que ahora sea actor es que llega a más gente que puede apreciarle. Y seguramente sea una carrera que machaque menos su cuerpo.

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