Pocket Monsters: Aim to Be a Pokémon Master – Burn! The Zenigame Fire Brigade!!

Los cuatro iniciales originales de Kanto se reúnen en un nuevo episodio.

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Después de Tunbear’s Sigh!, esta semana toca volver a ver a todos los iniciales de Kanto reunidos. Pura nostalgia directa desde los 90 y los inicios de la serie. ¡A ello!


«We’re all friends who travelled together…»

Ash

Ash, Misty y Brock llegan a Ciudad Carmín. Gracias a un cartel descubren que el Escuadrón Squirtle ofrece un espectáculo y se asoman a verlo. El show es uno similar a los Power Rangers, en el que los Pokémon Tipo Agua se enfrentan al malvado Equipo Blaze, que son el Team Rocket disfrazado. Jessie, James y Meowth les han engañado y actúan como sus mánagers para ganar dinero con sus actuaciones. Squirtle ve a Ash y Pikachu en las gradas, que también están acompañados de Charizard y Bulbasaur. Sin embargo, el grupo protagonista no puede acceder al encuentro posterior con Squirtle por culpa del bloqueo del Team Rocket. La siguiente vez que el antiguo Pokémon de Ash les ve, observa cómo se alejan sin saludar ni haberlo intentado (desde su perspectiva, claro). Más tarde se produce un nuevo encuentro, pero el malentendido anterior ha llevado a un enfado de Squirtle con sus amigos, lo que provoca un altercado físico y tristeza general de todos los implicados. En esas horas bajas, el Team Rocket intenta capturar a Pikachu, pero el viento les juega una mala pasada y salen catapultados por unos Pokémon que trabajan en una obra cercana. Además, la red que querían usar para atrapar a Pikachu acaba provocando un incendio en unos trasteros, a lo que el Escuadrón Squirtle acude al rescate. Con la ayuda de Ash y sus amigos logran apagarlo y salvar a unos Pokémon que habían quedado atrapados en las estructuras. Todos se reconcilian ante la mirada de Latias.

Es un poco extraño decirlo de una serie que tiene unos cimientos nostálgicos tan firmes, pero Burn! The Zenigame Fire Brigade!! es el episodio que más se vale de la nostalgia como valor en sí mismo de lo que llevamos de Aim to Be a Pokémon Master hasta este momento. El mayor gancho del episodio es la reunión de todos los iniciales de Kanto, y las interacciones entre Bulbasaur, Charizard y Squirtle resultan ser lo más relevante. Esto genera un capítulo muy visual, con más gags que de costumbre y un marcado tono slapstick. Ellos tres, o cuatro si contamos a Pikachu, son el gancho y el episodio vive y muere por ellos. Aun así, creo que hay varios aspectos a destacar.

El viaje de Ash ha sido un continuo desde Kanto hasta Alola y por todo el mundo. Su crecimiento, por tanto, ha sido relativamente progresivo. Sin embargo, cuando miramos a sus Pokémon, la mayoría de ellos pertenecen a su serie propia y a momentos sueltos aquí y allá. Sus arcos, por tanto, quedan definidos en plazos menores y, a la vez, los deja algo congelados en el tiempo. Si observamos los Pokémon que Ash capturó en Kanto, podemos observar características de cómo era entonces como entrenador. Bulbasaur, Charizard y Squirtle son increíblemente cabezones, pasionales y erráticos. Son hijos de los 90, cuando el anime era más gamberro y tenía una energía que se fue diluyendo con el paso de las regiones y desapareció por completo para Blanco y Negro. Ash era bruto, inconsciente, directo y exagerado. Y sus Pokémon de Kanto también lo son. Este carácter se deja entrever a lo largo de todo el episodio. Tiene sentido por el elemento nostálgico, dado que, si no les hemos visto evolucionar, no querremos ver muy cambiados a estos personajes. Pero también ayuda a generar un contraste y ver lo lejos que ha llegado Ash a muchos niveles — o lo mucho que ha ido cambiando la producción del anime.

La inmadurez de Ash en Kanto queda reflejada en sus Pokémon y valoramos con un nuevo prisma su habilidad como entrenador y su crecimiento como persona. Algunos amigos y compañeros se quedan en ese pasado, pero es necesario aceptarlo por la naturaleza de la serie. Y, aun así, sigue habiendo espacio para el desarrollo. En esta aventura Squirtle aprende algo nuevo de Ash respecto a liderar. Es un impulso básico, un mensaje sin mayor misterio. Pero una señal de los viajes posteriores y de que, si hubieran seguido viajando juntos, también Squirtle hubiera crecido. Ash toma las riendas sin necesitar la guía de Misty o de Brock. Es gracias a ello que se logra salvar el día bajo el liderazgo combinado de Ash y Squirtle.

No son los únicos detalles que disfrutar, eso sí. Me encantó el momento en el que Croagunk y Misty alejan al mismo tiempo a Brock de la agente Jenny a la que estaba molestando. Misty fue quien tenía originalmente ese rol, con el mítico tirón de orejas. Max tomó el relevo durante Pokémon Advance y más tarde, tras su captura en Diamante y Perla, Croagunk empezó a usar su Puya Nociva para noquear a Brock.

Otro elemento que apreciar es la relevancia de Ash como figura pública. Más allá de Alola, donde es apreciado como Campeón de la Liga y la Región, era raro ver que sus hazañas fuesen reconocidas. Tuvo alguna celebración en Pueblo Paleta tras participar en la Liga Añil, y Max le reconoció como participante del Congreso Plata de la Liga Johto. Ash fue campeón de la Liga Naranja y conquistó el Frente Batalla, pero ninguna de esas condecoraciones le dio relevancia popular. Lo mismo podemos decir de su segundo puesto en la Liga de Kalos. Sin embargo, en este episodio es reconocido como Campeón Mundial por unos niños, y varias personas se reúnen a su alrededor debido a ello. ¡Hasta Brock y Misty son reconocidos! Siendo líderes de gimnasio de la región, qué menos.

Esto me parece algo muy relevante porque, para el resto del mundo Pokémon, Ash está al mismo nivel que Cynthia o que Leon. Una figura poderosa y capaz que puede realizar hazañas de todo tipo. Si lo vemos desde el punto de vista de los niños, es un héroe que ha detenido un incendio. Para él es un día a día normal no tan distinto de los que ha tenido desde que conociera a Pikachu. Pero ahora cualquier acción de este tipo tiene mayor calado. Lo que, a su vez, lleva a una interpretación a la inversa: entrenadores como Cynthia o Leon empezaron como Ash, y simplemente son gente que vivía en este mundo haciendo cosas buenas allá por donde iban mientras se hacían más fuertes y alcanzaban el rango de Campeones. Los tres se parecen mucho más de lo que podría parecer.


Hasta aquí el repaso. La próxima semana toca enfrentarse a otro tópico de la serie, con Ash y Pikachu separados, este último junto a Meowth. Hasta entonces, os dejo con la imagen After story de hoy.


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