Pocket Monsters: Aim to Be a Pokémon Master – Rocket-dan Strikes Back!

El Team Rocket al completo salta a la acción para capturar a Pikachu de una vez por todas.

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¿Qué es un héroe sin villanos? ¿Qué es Pokémon sin el Team Rocket? Tras Juppeta’s Search! nos encontramos con un episodio que pone el foco en Jessie, James, Meowth y sus compañeros de todos estos años.


«Following the wind, following their whims, Satoshi and friends’ journey continues».

El Narrador

Ash, Misty y Brock siguen viajando, en esta ocasión por una zona muy parecida a la de Winds of Beginning! The Endless Road!!, y ven a lo lejos a un Delibird. Este Pokémon pájaro es, de hecho, el mensajero clásico del Team Rocket, y se encuentra cumpliendo su cometido. Cerca de allí están Jessie, James, Meowth y Wobbufett, muertos de hambre. Delibird les da dos regalos: por un lado, comida; por otro, les devuelve a todos los Pokémon que les pertenecen y que se encontraban en el cuartel general del Team Rocket. Giovanni les encomienda cuidar de ellos, por lo que el trío decide convertirse en los Team Rocket Revengers para capturar a Pikachu. ¿Su plan? Utilizan a Mime Jr. para hacer creer a Ash y compañía que el pequeño mimo ha desertado y pretende encontrarse con una agente Jenny en un punto cercano. Los protagonistas ayudan a Mime Jr. y se lanzan a la carrera, pero los distintos Pokémon se interponen en su camino. Poco a poco se van separando hasta que al final solo llegan Pikachu y Mimey a la zona designada. El engaño se revela, el Team Rocket ataca y la situación parece desesperada. Sin embargo, Latias está presente y decide ayudar con la situación, que acaba con ella revelándose ante el grupo y haciendo despegar al Team Rocket. Jessie, James y Meowth discuten y deciden separarse, dejando atrás a sus Pokémon, tristes por lo acontecido. Mientras tanto, Ash logra ver a Latias por primera vez desde el inicio de la serie. Se ven interrumpidos, sin embargo, por una visión de Latios en peligro que nos emplaza al próximo episodio.

Rocket-dan Strikes Back! es un episodio que me ha gustado mucho y me parece de los más potentes de esta miniserie. Otorgar un capítulo al completo al grupo de villanos tiene todo el sentido del mundo, dado que llevan viajando con Ash casi tanto tiempo como Pikachu. No son sus amigos, cierto, pero son claros compañeros de viaje que han marcado una constante temporada tras temporada. Al inicio aparecían en cada capítulo, aunque su presencia se vio reducida drásticamente en Sol y Luna y Pokémon Journeys. El final del viaje de Ash y Pikachu parece suponer también el final de su viaje, por lo que un homenaje con todas las de la ley era necesario.

Vuelven todos los Pokémon que han capturado y que todavía estaban disponibles en el cuartel general. Nada de Weezing, Arbok, Chimecho, Dustox, Cacnea, Lickitung… Quienes fueron liberados o intercambiados son recordados en una fantasía, reconociendo su aportación, pero no pueden estar presentes. Solo faltan el Growlite de James (que fue un Pokémon importante en su infancia pero no perteneció al equipo) y, tal y como me recuerda Bulbapedia, el Gyarados que poseyeron brevemente y escapó de sus cuidados. Se produce así una situación única: Jessie y James tienen un equipo completo de seis Pokémon. ¡Lo nunca visto!

Jessie y James son buenos entrenadores. ¡De verdad! Sí, son los malos y pertenecen al equipo malvado, pero tampoco encajan del todo con el comportamiento general del Team Rocket. Tantos años de apariciones lograron desarrollarlos como personajes, contando con sus propios flashbacks en la serie principal y hasta todo un arco de origen en la serie paralela de Pokémon Chronicles. Así que, aunque villanos, son buenos entrenadores que conectan con sus Pokémon y buscan cuidarlos. Es fácil verlo si miramos a las despedidas de los Pokémon que no han participado en este episodio.

Weezing y Arbok abandonaron el grupo para proteger a sus manadas mientras Jessie, James y Meowth aguantaban el fuerte contra un cazador furtivo que les superaba. Chimecho (probablemente el Pokémon al que más ha querido James junto a Mime Jr.) quedó en un antiguo hogar de James, curándose de una enfermedad no explicitada. Lickitung no se llevaba tan bien con Jessie, por lo que el intercambio accidental con Wobbufett quizá fue lo mejor para ambos. Dustox fue liberada porque Jessie quiso darle la oportunidad de vivir lo que ella no pudo, dejándola marchar junto a otro Dustox del que se había enamorado. La situación del Victreebel de James sí fue más desafortunada, pero James no quería separarse de él. Cacnea fue entregado a Gardenia, líder de gimnasio de planta de Sinnoh, para poder crecer como Pokémon. Finalmente, todos los Pokémon de Alola quedaron atrás para que pudieran vivir en su hábitat natural, dado que serían infelices en el cuartel general del Team Rocket.

Por tanto, Jessie y James son villanos, pero buenos entrenadores que quieren con honestidad a sus compañeros de viaje. También Meowth. Demonios, Jessie llegó lejos como Coordinadora Pokémon a lo largo de dos generaciones. Eso es lo que les hace destacar en una organización llena de lacayos idénticos, más allá de Butch y Cassidy. Hay suficiente corazón en quienes son como para ver un destello de esperanza al final del túnel, o al menos intuir que podrían haber llevado una vida mejor bajo otras circunstancias. Es la maldad inherente al Team Rocket la que trunca sus propósitos y les convierte en un extraño reflejo de Ash y sus compañeros de viaje. Sus Pokémon son la luz que rompe la oscuridad en la que viven. Oscuridad de la que parecen renegar al final de este episodio. No es la primera vez que amagan con separarse, ocurrió hace no tanto en The Good, The Bad, and The Lucky!, por ejemplo. Pero ellos mismos vocalizan que no parecen ser tan malos como creen. Seguramente no lo son, aunque eso tampoco les haga buenos. Son villanos de la semana unidimensionales evolucionados más allá gracias a la naturaleza eterna del anime. Un cocktail extraño, pero una fórmula del triunfo que les ha convertido en personajes inmensamente populares incluso entre quienes ya no se acercan a la franquicia.

Dado que lo he mencionado un par de veces, me gustaría conectar el cuartel general del Team Rocket con la visión final de Latios. Vemos una estructura asediada que, dado el aspecto cambiante del edificio, podría ser el cuartel del Team Rocket. Latios podría estar o ser atrapado a futuro allí por el cazador que vemos en la previa. Si el cuartel general ha sido atacado y derribado, eso explicaría por qué Giovanni les ha enviado sus Pokémon de vuelta al trio Rocket. Y, dado que este episodio da pie directamente al siguiente, tendría sentido que el Team Rocket fuese el tejido conector, volviendo a reunirse el trío con sus Pokémon en el capítulo 10 y cerrando, ya sí, su historia.

Pero todo esto son solo teorías.

Lo que me queda claro a estas alturas es que debería ver de una vez la quinta película, Pokémon Heroes: Latios & Latias, dado que parece informar mucho de lo que está siendo Aim to Be a Pokémon Master. Del mismo modo que la presencia de Lucario en Pokémon Journeys pareció saldar la deuda histórica generada por Pokémon: Lucario and the Mystery of Mew, esta miniserie epílogo parece querer cerrar ideas sueltas planteadas en 2002.

Para acabar, me gustaría señalar los regresos de Hawlucha e Infernape en el equipo de Ash, el de Staryu en el equipo de Misty y el de Ludicolo en el de Brock, bailes incluidos. Todos agradecidos, todos divertidos, todos en sintonía con lo que siempre han sido. Detalle extra: la película de Latios y Latias fue también la última de la serie original, con Misty y Brock viajando junto a Ash.


El ending de este episodio es el onceavo de la serie original. Además, también se usa Team Rocket’s Team Song como canción especial durante el episodio. Se utilizó una única vez como ending en Pokémon XY.

Como siempre, os dejo con el After story. Por delante ya solo quedan dos episodios. El viaje va llegando a su fin.


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